La locura se ha desatado en París con la llegada Rafa Nadal a la ciudad. El manacorí ha aterrizado ya en Roland Garros y allí le han esperado miles de personas para recibirle en una primera sesión de entrenamiento coronada con una ovación que pone los pelos de punta.
El ganador de 14 ediciones hizo el check-in en las instalaciones del torneo a primera hora de la tarde. «Hola… ¿Qué tal?», saludó un sonriente Nadal a una cámara mientras se bajaba de una camioneta y descargaba su equipo de entrenamiento, un vídeo compartido poco después por la propia cuenta oficial del torneo en Twitter.
Tras su discreta llegada, Nadal tuvo oportunidad de pisar la tierra batida en su primera sesión de entrenamiento, una práctica con mucha más expectación que los partidos de clasificación que ahora se celebran antes del sorteo de cuadro final.
Tras la resolución de las clasificaciones ahora en juego, el cuadro oficial del torneo parisino comenzará el próximo domingo y el sorteo tendrá lugar el jueves.Nadal, que se consagró a nivel internacional a los 18 años con su victoria en París en 2005, llega a esta edición del torneo en una situación muy diferente a la de su última victoria, en 2022, tras un 2023 de ausencia marcado por sus problemas físicos.
Y añadió que con el torneo parisino, el único Grand Slam en tierra batida, tiene «unas emociones y una historia» que le harían «más duro a nivel personal jugarlo sin poder competir».
De momento, el tenista mallorquín, a punto de cumplir 38 años, se mostró sonriente al llegar a las pistas, recoger su equipo del maletero del vehículo y dirigirse a la zona de entrenamiento, sin dar pistas sobre su nivel físico.