El ministro para Relaciones Exteriores, Yván Gil, publicó este miércoles un comunicado, mediante el cual Venezuela rechaza que el Gobierno de Guyana se inmiscuya en asuntos exclusivos de los venezolanos, como el convocado referendo consultivo sobre el territorio Esequibo.
En el texto, el Gobierno venezolano condena que el Presidente de la República Cooperativa de Guyana, Irfaan Alí, haya hecho referencia al referendo convocado por la Asamblea Nacional sobre el Esequibo para el próximo 3 de diciembre.
«El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza de manera contundente las declaraciones emitidas por el Presidente de la República Cooperativa de Guyana, Irfaan Alí, en el marco de una reunión con partidos de oposición de ese país, donde una vez más, se inmiscuyen en asuntos que son de absoluta competencia de los venezolanos, al referirse al Referéndum Consultivo convocado por la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela para el próximo 3 de diciembre.
El Presidente Irfaan Alí se ha negado de manera recurrente a acudir a los diálogos convocados por Venezuela para resolver, como ordena el Acuerdo de Ginebra de 1966, la controversia territorial de la Guayana Esequiba, adicionalmente, persiste en su ilegal, abusiva y arbitraria conducta de disponer de un mar territorial pendiente por delimitar. Este comportamiento amenaza la estabilidad de la región, alimentado por la empecinada asociación de Guyana con los intereses del Comando Sur de los Estados Unidos.
La convocatoria de la consulta popular en Venezuela responde al ejercicio pleno de la democracia Bolivariana, apegado a derecho y con miras a orientar las acciones de todos los órganos del Poder Público, en función de defender los principios consagrados en la Constitución y las leyes de la República Bolivariana de Venezuela.
Una vez más, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela hace un llamado a la dirigencia guyanesa a desligarse de los intereses de la transnacional Exxon Mobil y del Comando Sur estadounidense, sentarse en la mesa de negociaciones diplomáticas y cumplir las obligaciones derivadas del Acuerdo de Ginebra, alcanzando una solución práctica y satisfactoria para las partes».