“Nuestros compatriotas han sido muy maltratados en Estados Unidos, tenemos un conjunto de evidencias del maltrato que les hacen en cárceles como si fueran delincuentes. Dice un muchacho que estuvo un año preso, ¿Qué delito cometió? Ningún delito, solo ser migrante y creer en el sueño americano que se transformó en tragedia. Otro estuvo preso siete meses con torturas psicológicas, alimentando de comida podrida. ¿Así se trata a la gente?”, cuestionó.
“Los pasan por la frontera de Texas y ahí quedan presos”, agregó, al tiempo que llamó a la reflexión a los venezolanos para no creer “en cantos de sirenas o falsos cuentos del sueño americano”.
Al reiterar su mensaje “¡Vénganse a trabajar!”, el mandatario venezolano informó que este lunes aterrizó el segundo vuelo de connacionales desde Estados Unidos, producto del acuerdo suscrito entre Caracas y Washington sobre el inicio del proceso de repatriación ordenada, segura y legal. El primer vuelo se dio el miércoles 18 de octubre.
Levantamiento de sanciones
Como el “inicio de un camino que debe ser permanente”, el jefe de Estado describió el levantamiento parcial de las sanciones sobre la industria petrolera, gasífera y aurífera de Venezuela, anunciadas el pasado miércoles mediante la publicación de licencias generales por el Departamento del Tesoro de EE.UU.
Destacó que esta acción debe conducir al “levantamiento total de las sanciones sobre Venezuela”.
En referencia a los acuerdos rubricados entre el Gobierno y la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria de Venezuela, recalcó que, de su parte, es acto de buena fe y “no haremos nada que lo dañe”. Sin embargo, subrayó que “cuando firmas con el diablo tarde o temprano hace sus fechorías”.
“Si hay que firmar con los diablos por la paz y el progreso de Venezuela, firmamos”, indicó al convocar a la ultraderecha a “dejar la conspiración y el chantaje”.