Desde el 15 de junio se desató una «crisis institucional» dentro del Consejo Nacional Electoral tras la renuncia de ocho rectores principales y suplentes, entre ellos su presidente, Pedro Calzadilla. Días más tarde se sumó el vicepresidente del organismo, Enrique Márquez, y el rector Roberto Picón.
Calzadilla aseguró que «los proyectos del CNE continuarán ejecutándose sin contratiempos como un poder Electoral que se prepara para los procesos venideros», pero ya el organismo electoral arrastra un cúmulo de deudas que complican el panorama electoral, entre ellos la actualización del Registro Electoral, los retrasos para convocar a elecciones en cinco municipios, al igual que en gremios y sindicatos; además de cuestiones que atañen a derechos específicos de la población, como el cambio de nombre efectivo a personas trans e intersex.
Según explicó el vicepresidente del CNE, Enrique Márquez, en el documento donde informa sobre su renuncia, quedan por lo menos 10 proyectos pendientes que adelantaban algunos de los rectores.
Además, se tenía prevista una actualización de la normativa de asistencia técnica a gremios y sindicatos. El pasado 29 de mayo, el rector Márquez dijo que durante los primeros cinco meses de 2023, el organismo había atendido y brindado asistencia técnica a 713 sindicatos y gremios profesionales. Casi un mes más tarde, el CNE certificó los procesos electorales de 45 gremios y sindicatos en 11 estados del país.
A través de twitter informaron que CNE aprobó, en sesión de este martes 20 de junio, la certificación de 45 procesos electorales realizados por diferentes organizaciones gremiales y sindicales de los estados Carabobo, Aragua, Miranda, Trujillo, Amazonas, Bolívar, Lara, Guárico, Cojedes, Yaracuy y Distrito Capital.
Fuente : Tal Cual