Este lunes, China reafirmó la «urgencia de un alto el fuego» en Oriente Medio, en respuesta a los recientes ataques israelíes contra instalaciones militares iraníes, que han intensificado el conflicto en la región.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian declaró en una rueda de prensa que su país «rechaza las violaciones a la soberanía y seguridad» de otros Estados y se opone «al uso indiscriminado de la fuerza», subrayando los riesgos que implica la escalada de violencia.
El conflicto se intensificó el 26 de octubre de 2024, cuando Israel amplió su rango de operaciones, provocando víctimas y afectando gravemente el bienestar de la población civil en las zonas afectadas.
Lin advirtió que la situación en Oriente Medio es «altamente tensa» y exigió a todas las partes involucradas evitar un aumento de los riesgos para la seguridad regional.
China hizo un llamamiento a la comunidad internacional, especialmente a las grandes potencias con influencia, para «asumir un papel constructivo» en la reducción de las tensiones y la restauración de la estabilidad en la región.
El gigante asiático recomendó este sábado a sus ciudadanos en Irán que «permanezcan alerta y se mantengan alejados de zonas densamente pobladas y sensibles«, tras los recientes ataques israelíes contra objetivos militares iraníes.
La Embajada china en Irán alertó sobre la creciente complejidad de la situación de seguridad e instó a tomar precauciones y prepararse para emergencias.
Los ataques israelíes fueron en represalia por agresiones iraníes previas, que incluyeron el lanzamiento de misiles a Israel en respuesta al asesinato del líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, en Beirut, y del jefe político del movimiento palestino Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán en julio.