El secretario de Estado de los EEUU, Antony Blinken, llegó este lunes al aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv, en su segunda visita a Israel desde que comenzó la guerra con las milicias de Gaza, cuando se espera que medie para un alto el fuego temporal que permita la entrada de ayuda humanitaria.
Blinken llegó a Israel procedente de Egipto, tras una intensa gira por Oriente Medio centrada en mediar en la guerra desatada hace diez días entre el Estado judío y las milicias palestinas de Gaza lideradas por Hamás.
El secretario de Estado anunció el domingo en El Cairo que el paso de Rafah, entre Egipto y la Franja de Gaza, «se abrirá» para facilitar la llegada de ayuda humanitaria a los palestinos atrapados en el enclave, sumido en su peor crisis humanitaria.
«Estamos estableciendo, en colaboración con la ONU, Egipto, Israel y otros un mecanismo para llevar la asistencia a quienes la necesitan», señaló el jefe de la diplomacia estadounidense.
Una fuente de seguridad de Egipto confirmó a la agencia de noticias EFE que tienen previsto abrir este lunes el cruce de Rafah, que conecta la Franja de Gaza con la península del Sinaí egipcio, para la entrada de ayuda humanitaria y la salida de extranjeros del enclave palestino, aunque la apertura todavía no se ha producido.
Algunas informaciones apuntaban a que un alto el fuego había entrado en vigor a las 6 GMT con ese fin, pero la Oficina del Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lo desmintió rápidamente.
Está previsto que Netanyahu y Blinken se reúnan en las próximas horas y algunos medios adelantan que el anuncio de un alto el fuego podría producirse después de ese encuentro, ya que Israel «aún no ha dado permiso» para la apertura del cruce de Rafah, ha informado el ministro de Exteriores de Egipto, Sameh Sukri.
La ayuda humanitaria, incluidas medicinas para los hospitales en Gaza, se encuentra ahora mismo esperando para cruzar desde Egipto por el paso de Rafah, la única salida del enclave palestino que no está controlada por Israel.
Blinken ya realizó una rápida visita de un día a Israel el miércoles pasado, y después viajó a Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Arabia Saudí y Egipto, en medio de los intensos contactos diplomáticos para estabilizar la región en medio de esta nueva guerra, la peor que ha enfrentado a Israel y las milicias de Gaza.
Mientras, Israel continúa acumulando tropas cerca de Gaza de cara a una inminente invasión terrestre de la Franja como represalia del ataque del pasado 7 de octubre del grupo islamista palestino Hamás contra objetivos israelíes.
En diez días de guerra, los muertos en la Franja superan los 2.750, la cifra más alta en la historia del enclave -que ya cuenta más muertos que en la contienda de 2014 que duró 55 días- y los heridos suman 9.700.
En Israel fallecieron más de 1.400 personas, la gran mayoría civiles, por el ataque de Hamás, la peor matanza en la historia del país.
Con información de EFE