La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtió que no se puede normalizar la crisis de derechos humanos en Venezuela e instó a la comunidad internacional a apoyar una “transición pacífica a la democracia”.
En el 191 período de sesiones de la CIDH, el organismo denunció este martes que la proclamada reelección de Nicolás Maduro, es “ilegítima” e hizo un llamado a la comunidad internacional a impulsar “un esfuerzo coordinado y diplomático para respaldar la transición pacífica a la democracia”.
CIDH pide liberación de los detenidos
La relatora de la CIDH para Venezuela, Gloria de Mees, dijo en una rueda de prensa que la administración de Maduro “debe poner fin a la represión y liberar a todas las personas detenidas arbitrariamente” y exhortó a la comunidad internacional a reconocer el “efecto disuasivo” que ha tenido sobre la población venezolana.
“Pedimos un esfuerzo diplomático multilateral coordinado para apoyar a Venezuela en una transición pacífica a la democracia, para restaurar el Estado de derecho y para responsabilizar a aquellos que han violado los derechos humanos en las últimas décadas y, en especial, en estos últimos meses”, dijo De Mees.
En ese sentido, De Mees enfatizó que ese llamado no va dirigido a ningún país concreto ni tan siquiera al continente americano, sino a toda la comunidad internacional.
Protestas tras elecciones
Según la Comisión, tras los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que proclamó la reelección de Nicolás Maduro sin publicar las actas de votación, se registraron alrededor de 300 manifestaciones espontáneas en el país, que fueron “reprimidas” y dejaron un saldo de 23 manifestantes fallecidos.
Además, indica que entre el 28 de julio y el 13 de agosto, al menos 1.393 personas fueron detenidas, incluidas 182 mujeres, 117 adolescentes, 17 personas con discapacidad y 14 indígenas, afirmó el organismo.
“Los detenidos enfrentan cargos penales que conllevan penas excesivamente severas. Estos cargos incluyen incitación al odio, terrorismo, conspiración, traición, asociación criminal, resistencia a la autoridad, obstrucción de carreteras y desobediencia y son un claro intento de socavar el ejercicio de la libertad de expresión”, declaró De Mees.
Publicación de actas electorales
Roberta Clark, presidenta de la CIDH, declaró que “el incumplimiento de las reglas electorales” en los comicios supone “una clara violación a los derechos políticos” de los venezolanos.
“A tres meses y medio de estas elecciones, nuestro mensaje de hoy es que lo que pasó y sigue pasando en Venezuela no debe aceptarse ni normalizarse”, afirmó.
Clark precisó que las autoridades siguen sin publicar las actas con los resultados desagregados de los comicios, lo que sirve como “una prueba clara de que la democracia ha sido perturbada en ese país”.
En ese sentido, afirmó que la proclamación de la victoria de Maduro “no tiene legitimidad” y urgió a la comunidad internacional a “seguir pidiendo la rendición de cuentas y la publicación de las actas del escrutinio”.
“En democracia, cada voto debe ser contado, y cada voto cuenta. Como recuerda la Carta Democrática Interamericana, la democracia representativa es indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región”, sentenció.