El Comité por la libertad de los presos políticos (Clippve) ofreció una rueda de prensa este martes para exponer las historias de los detenidos en el contexto postelectoral en Venezuela. En la misma, familiares miembros de la organización revelaron que hay una cantidad importante de internados con boleta de excarcelación y a la espera de la ejecución de la misma.
“Por lo menos 400 presos políticos todavía esperan boleta de excarcelación en Tocorón”, explicó uno de los voceros, quien aseguró que “lo que siempre se viraliza es la cantidad de excarcelaciones, sin embargo, no son todos. Todavía hay presos políticos ahí”.
Aseguró que, pese a que durante el fin de semana el Comité pudo verificar alrededor de 170 excarcelaciones, buena parte de ellas en el Centro Penitenciario de Aragua (Tocorón), expuso que “más de 1300 presos políticos llegaron a esta cárcel” desde los comicios presidenciales.
Reiteran que esta prisión es “uno de los principales centros de concentración de detenidos post electorales”.
Pese a estas condiciones, hay 400 reos a un paso más cerca de una medida cautelar que les permita regresar a sus hogares. “Sus familiares han estado denunciando permanentemente ante el Ministerio Público y todavía no les han dado la información de las liberaciones”, resaltó el Comité.
Mientras tanto, familiares de presos que permanecen detenidos sin esperanza de excarcelación denunciaron malos tratos, aislamiento y violación a derechos fundamentales, como tener defensa privada.
Sairam Rivas, pareja del dirigente opositor aprehendido Jesús Armas, expuso que ningún familiar del activista ha podido verlo en estos 50 días que suma de su captura.
“La única fe de vida ha sido un papel con necesidades que ellos escriben”, explicó Sairam, quien aseguró que, solo ha podido recibir dichas “cartas” con lista de insumos que Jesús ha requerido para sobrellevar su estadía en prisión.
Destacó que “absolutamente a todos los presos políticos postelectorales se le ha violado el derecho a defensa privada. Sus familiares no tienen acceso a sus expedientes”.
También denunció que Jesús “sufrió torturas durante sus primeros días” en El Helicoide y, desde su llegada, ha estado completamente aislado.
“No podemos tolerar las prácticas de desapariciones forzadas. Si ellos no son presos políticos, como dicen, ¿por qué no se les garantiza su debido proceso?”, reclamó la también activista.
