El presidente estadounidense, Donald Trump, abordó en recientes declaraciones la situación en Venezuela y la efectividad de las medidas de presión impuestas sobre el gobierno de Nicolás Maduro, asegurando que la campaña «va mucho más allá» de lo establecido.
Al ser consultado sobre un posible contacto con Maduro, Trump se limitó a responder: «No he vuelto a hablar»,aunque confirmó que habló «brevemente» y transmitió «un par de cosas» sobre la situación.
Trump centró gran parte de sus comentarios en las políticas migratorias y las acciones del gobierno venezolano. Acusó a Venezuela de enviar drogas a Estados Unidos. Además, reiteró la grave acusación de que el país sudamericano «vació sus cárceles» para enviar a suelo estadounidense a personas que «no debían haber enviado», mencionando específicamente a «asesinos, narcotraficantes, pandilleros, [y] personas de instituciones mentales».
Sobre los narcotraficantes venezolanos, detalló, «Por cada barco que derribamos, salvamos 25.000 vidas estadounidenses. Si nos fijamos en nuestras cifras, la droga que entra por mar ha disminuido un 91%… y vamos a empezar muy pronto por tierra».
Igualmente, Trump aprovechó la oportunidad para criticar duramente a la administración que manejó la política migratoria anteriormente en EE.UU., a la que calificó de «gente estúpida» por permitir el ingreso de individuos con antecedentes criminales.
Reiteró que «otros países también lo hicieron – (envío de asesinos, narcotraficantes, pandilleros), porque este país (EE.UU.), estaba siendo manejado por gente estúpida».
