Este martes el mundo quedó conmocionado con las imágenes de un incendio registrado en medio de la celebración de una boda en Irak, en la también los novios perdieron la vida.
Según datos preliminares de las autoridades sanitarias de ese país, el número de heridos se elevó a 500, mientras que la cifra lamentable de los fallecidos llegó a 100 personas devoradas mortalmente por las llamas.
El lugar de los hechos se registró en un salón de fiestas en Hamdaniyah, una pequeña ciudad en la provincia norteña de Nínive, en Irak.
Medios locales narraron que el salón donde se desarrollaba el festejo colapsó encima de los presentes, después de que se incendiara a causa de fuegos artificiales.
«El incendio provocó la caída de ciertas partes del techo, debido al uso de materiales de construcción altamente inflamables y poco costosos», dijo defensa civil.
Los servicios de defensa civil denunciaron que en las instalaciones del local «habían paneles prefabricados altamente inflamables y contrarios a las normas de seguridad».
Ante el suceso, el primer ministro iraquí, Mohammed Shia’ Al Sudani, ordenó a los funcionarios de su gobierno que «movilicen todos los esfuerzos para brindar ayuda a los afectados por el desafortunado incidente», según informó la cadena BBC.
De momento, continúan las búsquedas y confirmación de más víctimas, tanto heridas como los cuerpos sin vida.
Un dato realmente trágico de este suceso es que según algunos medios los novios también fallecieron en el incendio.
Ampliando la información, la agencia de noticias AFP informó que en el hospital principal de Hamdaniya, llegaron numerosas ambulancias.
Asimismo, decenas de personas se reunieron en el hospital, entre ellos familiares de las víctimas y voluntarios ofreciendo donar sangre.