Las copiosas lluvias que ha dejado la borrasca Kirk a su paso por Francia, con frecuencia superior a la precipitación de un mes, entrañan un riesgo de crecidas en los próximos días, lo que incluye París y en particular en el valle de Grand Morin, a decenas de kilómetros al este de la ciudad.
El servicio de vigilancia, por crecidas Vigicrues, ha decretado la alerta roja en el curso del río que desemboca en el Marne, que a su vez desemboca en el Sena, justo antes de París.
En su sitio internet, Vigicrues explica este jueves que el pico de la crecida se va ir desplazando progresivamente desde la mañana de este jueves en la zona de Meilleray, luego por la tarde-noche en Pommeuse (donde ya se ha superado una altura de 3,5 metros), y que el nivel del agua podría superar los de las pasadas inundaciones allí de 2016.
FUENTE: GLOBOVISION