El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se sometió este domingo a una infiltración para disminuir los dolores que padece en la cadera, razón por la cual debe operarse antes de fin de año, informó el Gobierno brasileño.
El mandatario de Brasil tiene 77 años y fue atendido este domingo en el Hospital Sirio Libanés de la ciudad de Sao Paulo a raíz de los dolores en la cadera, situación que no ha afectado su agenda de trabajo.
La Presidencia de Brasil indicó en un comunicado que Lula da Silva se sometió a la «pequeña infiltración para combatir los dolores en la cadera», pero siguió con «todos los compromisos de su agenda».
«Existe la indicación médica de que será necesario hacer una cirugía pero no es de urgencia y no existe fecha para ello. La cirugía posiblemente debe ocurrir entre octubre y diciembre», según la Presidencia.
Después de la infiltración, Lula da Silva cumplió este domingo con su agenda oficial, al participar en el acto de cambio de la nueva dirección del Sindicato de Metalúrgicos, en Sao Bernardo do Campo, en el Gran Sao Paulo.