Salomón Quispe Mamani, un oficial de la Policía de Perú, asesinó a una familia venezolana en un autobús. En declaración a las autoridades, argumentó que cometió el ataque porque supuestamente las víctimas lo estaban amenazando de muerte.
El crimen, que ocurrió en la localidad de Chincha, involucró a Vilma Cárdenas Liendo, de 47 años de edad, y Tony Piña Cárdenas, de 18 años, ambos de nacionalidad venezolana; junto con Rafael Piña, de 42, originario de República Dominicana.
Quispe Mamani aseguró que los fallecidos lo habían amenazado en la comisaría donde trabaja y que incluso habían «causado escándalo», publicó el medio peruano El Comercio.
Dijo además que la familia lo seguía y usó gases en el autobús con la intención de que se quedara dormido para así asesinarlo.
FUENTE: EL NACIONAL