Ataques aéreos israelíes causaron la muerte de al menos 35 personas el domingo e impactaron tiendas de campaña de personas desplazadas en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, y “varios” más quedaron atrapados bajo escombros en llamas, indicó personal médico palestino. El Ministerio de Salud de Gaza informó que la mayoría de los muertos y decenas de heridos eran mujeres y niños.
El ataque se produjo dos días después que la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel poner fin a su ofensiva militar en Rafah, donde más de la mitad de la población de Gaza había buscado refugio antes de la reciente incursión israelí. Decenas de miles de personas permanecen en la zona, si bien muchas otras han huido.
Las imágenes del lugar mostraban una gran destrucción. El ejército de Israel confirmó el ataque a través de un comunicado y detalló que impactó una instalación de Hamás donde se encontraban miembros de alto rango del grupo. Señaló que estaba al tanto de los reportes de que civiles resultaron heridos y que investiga el incidente.
Un portavoz de la Sociedad Palestina de la Media Luna Roja dijo que era probable que aumentara el número de muertos mientras continuaban las labores de búsqueda y rescate en el barrio Tal al-Sultan de Rafah, a unos 2 kilómetros (1,2 millas) al noroeste del centro de la ciudad.
La Sociedad afirmó que el lugar había sido designado por Israel como una “zona humanitaria”. El vecindario no forma parte de las zonas que las fuerzas militares israelíes ordenaron evacuar hace unas semanas.
El ataque aéreo se produjo horas después que Hamás disparó una andanada de cohetes desde Gaza que activó las sirenas antiaéreas hasta Tel Aviv por primera vez en meses, en una muestra de resistencia tras más de siete meses de la masiva ofensiva israelí por tierra, mar y aire.
De momento no hay reportes de víctimas en lo que pareció ser el primer ataque con cohetes de largo alcance desde Gaza desde enero. El ala militar de Hamás se atribuyó el atentado. Los combatientes palestinos han disparado esporádicamente cohetes y proyectiles de mortero contra comunidades situadas a lo largo de la frontera de Gaza, y el brazo militar del grupo palestino Yihad Islámica afirmó más tarde el domingo que había disparado cohetes contra comunidades cercanas.
Las fuerzas militares israelíes señalaron que ocho proyectiles cruzaron a Israel tras ser lanzados desde Rafah. El portavoz militar, el contralmirante Daniel Hagari, afirmó que el lanzador de Rafah había sido destruido.
El domingo temprano, los camiones de ayuda entraron en Gaza desde el sur de Israel en virtud de un nuevo acuerdo para evitar el paso fronterizo de Rafah con Egipto después que las fuerzas israelíes tomaran el lado palestino del mismo a principios de este mes. Sin embargo, no estaba claro de inmediato si los grupos humanitarios podían acceder a la ayuda debido a los enfrentamientos.
Egipto se niega a reabrir su lado del paso de Rafah hasta que el control del lado de Gaza se devuelva a los palestinos. Aceptó desviar temporalmente el tráfico por el paso de Kerem Shalom, la principal terminal de mercancías de Gaza, tras una llamada entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de Egipto, Abdul Fatá el Sisi.
Sin embargo, ese paso ha estado inaccesible en gran parte debido a los combates asociados a la ofensiva israelí en la cercana ciudad de Rafah. Israel dice que ha dejado pasar a cientos de camiones, pero las agencias de Naciones Unidas dicen que suele ser demasiado peligroso recoger el material de ayuda en el otro lado.
“Mientras la operación humanitaria está a punto de colapsar, el secretario general subraya que las autoridades israelíes deben facilitar la recogida y entrega seguras de suministros humanitarios desde Egipto que entran en Kerem Shalom”, señaló el portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en un comunicado.
Cerca de 36.000 palestinos han muerto en los ocho meses de guerra, según el Ministerio de Salud del enclave, que no distingue entre combatientes y civiles. El Ministerio de Salud declaró que en las últimas 24 horas habían llegado a los hospitales los cadáveres de 81 personas muertas por ataques israelíes. Israel culpa de las muertes de civiles a Hamás porque los milicianos operan en zonas densamente pobladas y residenciales.
Alrededor del 80% de los 2,3 millones de habitantes del territorio han huido de sus hogares, el hambre es generalizada y funcionarios de Naciones Unidas dicen que partes del territorio sufren hambruna.
Hamás desencadenó la guerra con su ataque del 7 de octubre contra Israel, en que milicianos palestinos mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron unos 250 rehenes. Hamás aún retiene a unos 100 cautivos y los restos de otros 30 después que la mayoría de los demás fueran liberados durante un cese el fuego el año pasado.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado que Israel debe tomar Rafah para eliminar los batallones que le quedan a Hamás y lograr la “victoria total” sobre los combatientes, que recientemente se han reagrupado en otras partes de Gaza donde ha operado el ejército.
La guerra también ha aumentado las tensiones en la Cisjordania, ocupada por Israel. Las autoridades palestinas afirmaron el domingo que las fuerzas israelíes mataron a tiros a un muchacho de 14 años cerca de la ciudad de Saeer, en el sur de Cisjordania. Las fuerzas militares israelíes señalaron que el joven palestino murió al ser baleado tras intentar apuñalar a soldados israelíes en el cruce de Beit Einun.
FUENTE: AP NEWS