La OPS/OMS en Colombia está trabajando activamente con el Gobierno de Colombia y autoridades locales para mitigar los efectos de la crisis humanitaria en la región del Catatumbo, en el noreste del país, debido a los enfrentamientos entre grupos armados. La colaboración es esencial para reducir los impactos negativos en la salud de la población, con un enfoque en la coordinación de recursos y la implementación de soluciones efectivas.
Con el apoyo técnico continuo al Instituto Departamental de Salud (IDS) y al Ministerio de Salud y Protección Social, la OPS facilita la integración de los esfuerzos de los socios humanitarios nacionales e internacionales mediante la mesa territorial de salud y el clúster salud. Además, se ha implementado un sistema de evaluación de necesidades en los albergues temporales, utilizando herramientas como el EDAN Salud/ EWARs, y se ha colaborado con las autoridades locales para monitorear la calidad del agua y gestionar los residuos sólidos, así como apoyar la vigilancia de la salud mental en la región.
Para garantizar la seguridad y el respeto a la Misión Médica en zonas de conflicto, se ha intensificado la comunicación del riesgo mediante la difusión de mensajes a la comunidad y a los actores involucrados. Es imperativo que la respuesta humanitaria en salud se oriente a asegurar el acceso a servicios médicos esenciales, priorizando la protección de la Misión Médica tanto en actividades intramurales como extramurales, con el fin de reducir riesgos sanitarios que afectan principalmente a los más vulnerables.
La OPS ha sumado su voz para instar a los actores en conflicto a respetar la Misión Médica y las leyes del Derecho Internacional Humanitario, promoviendo así la protección del personal sanitario, sus vehículos y unidades, y contribuyendo a la estabilidad y preservación de vidas en la región.
“De igual manera, la OPS expresa su solidaridad con las familias de las víctimas y la población que se ha visto obligada a desplazarse. Según datos de las autoridades locales, las confrontaciones armadas han generado el desplazamiento de miles de personas ubicadas en espacios de acogida temporal, sobre las que se están realizando acciones de información y educación en salud, apoyo psicosocial y gestión ambiental, por medio de la red de servicios de salud del departamento“, destaca la organización regional.
El temor y el impacto físico y psicológico sobre las personas afectadas y sus familias mantienen el desplazamiento forzado en los municipios de la región, afectando también a localidades cercanas como Cúcuta e incentivando el desplazamiento hacia Venezuela. Los efectos de estos enfrentamientos demandan una respuesta conjunta del Estado, la Cooperación Internacional y la sociedad civil, considerando los riesgos que representan para la salud tanto individual como colectiva.
