La jefa de Gabinete de la Casa Blanca, Susan Wiles, ha confirmado que su teléfono personal fue objeto de un ciberataque y que los responsables intentaron suplantar su identidad, según ha confirmado la Oficina Federal de Investigación (FBI), que ha iniciado ya una investigación al respecto.
El FBI no ha precisado cuándo ocurrió un pirateo que ha afectado de manera directa a altos responsables del Gobierno norteamericano que formaban parte de la lista de contactos personales del teléfono de Wiles.
La suplantación consistía en mensajes SMS que no procedían del número de Wiles y que pedían a los interlocutores que se pasaran a otra plataforma como Telegram y, allí, proporcionaran información sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, e incluso efectuaran transferencias de dinero en efectivo, según han explicado fuentes próximas a la investigación a la cadena CBS y al diario The Wall Street Journal.
«La Casa Blanca se toma muy en serio la cuestión de la seguridad informática y esta cuestión está siendo investigada», según ha explicado portavoz del Gobierno estadounidense.
