México prepara una nota diplomática a Estados Unidos por los bloqueos impuestos por Texas en su frontera sur, colindante con la nación latinoamericana, pues las interrupciones del flujo humano afectan la migración y el comercio, señaló el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Hay una «actitud muy hostil de parte del gobernador de Texas (Greg Abbott), que está complicando más la situación migratoria con propósitos politiqueros. Están poniendo retenes del lado estadounidense para que no haya tránsito fluido en mercancías de Estados Unidos a México (y viceversa)», declaró el mandatario en su conferencia de prensa matutina de este lunes 9 de octubre.
De acuerdo con López Obrador, Texas está obstruyendo en las aduanas el libre tránsito de mercancías y anunció que México ya está preparando una nota diplomática que «el día de hoy se va a enviar en contra de estas medidas que perjudican a las dos naciones, a la actividad económica, comercial y al tránsito normal de las personas», abundó.
Hay, al menos, 19 tráileres detenidos en la zona fronteriza, que, de acuerdo con López Obrador, son usados solo «para sacar raja política» por parte del Gobierno local, encabezado por el republicano Abbott.
Posteriormente, el presidente de México reiteró que la relación entre su país y Washington es «muy buena», pero que, ante las elecciones generales que se celebrarán en EEUU el próximo año, los políticos, especialmente del ala republicana, toman el tema migratorio como «bandera».
«Culpan a México de lo que sucede por causas que tiene que ver con la pobreza, con el abandono, con las políticas que también se aplican en EEUU de dar más atención a la industria bélica que a la cooperación para el desarrollo económico y social de los países donde» tienen escasos recursos, acusó López Obrador.
Esto ocurre a solo semanas de que un juez federal de Texas ordenara a las autoridades locales retirar las barreras flotantes colocadas por la administración de esa entidad a lo largo de su frontera con México.
La acción judicial se presentó en respuesta a la demanda presentada el 24 de julio por el Departamento de Justicia norteamericano, que tramitó una querella contra el Gobierno de Abbott por construir una barrera en el río fronterizo con México.
López Obrador ya entonces condenó el muro flotante instalado por las autoridades estatales para impedir la migración irregular.
Durante la presidencia de Joe Biden, EEUU se ha enfrentado a una cifra récord de migrantes que llegan a su frontera sur, con más de tres millones de personas entrando en el país norteamericano.
Pero esto no es todo. En los primeros meses del año, políticos del ala republicana, a la que pertenece Abbott, han presentado iniciativas para enviar elementos del Ejército estadounidense a México bajo la premisa de combatir a las agrupaciones que trafican drogas desde suelo mexicano hacia ese país angloparlante.
Según los políticos, el objetivo de esta propuesta es desarrollar más mecanismos contra estos grupos criminales, como autorizar que el Ejército de EEUU pueda combatirlos, incluso con operaciones armadas en territorio mexicano.
Además, apuntaron que las medidas son necesarias y urgentes debido a un incremento significativo de las muertes vinculadas a sobredosis de fentanilo, que en 2021 le quitó la vida a unos 71.000 estadounidenses, de acuerdo con cifras gubernamentales.