Representantes del Gobierno colombiano, la Registraduría nacional, encargada de organizar el proceso electoral, y voceros del Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, se reunieron este jueves en Bogotá para garantizar la entrega de material electoral en los territorios con presencia de grupos armados.
Este domingo Colombia celebra elecciones regionales y locales para elegir gobernadores, alcaldes, diputados, concejales, ediles y miembros de las juntas administrativas locales.
El último informe de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) publicado este jueves señala que al menos 37 personas han sido asesinadas durante la campaña electoral, a las que se suman 51 que sufrieron un atentado y 236 víctimas de amenazas.
Hasta el momento hay 21 puestos de votación, ubicados en los departamentos de Cauca, Meta, Guaviare y Nariño, que no han recibido el material electoral debido a enfrentamientos u hostilidades por la presencia de grupos armados.
En el encuentro, al que asistió el registrador, Alexander Vega, el jefe de la delegación del Gobierno para los diálogos de paz con el EMC, Camilo González, y el vocero de la guerrilla, Andrey Avendaño, la disidencia se comprometió a garantizar el correcto desarrollo de los comicios del domingo.
«Lo que se ha manifestado es precisamente que hay una disposición de dar todas las órdenes que se necesitan para que unidades armadas que estén en esa zona se reubiquen y pueda proceder la fuerza pública, con la Registraduría, con la colaboración de la comunidad, a garantizar los puestos electorales», señaló González a medios locales.
El Gobierno de Colombia y el Estado Mayor Central anunciaron el pasado 16 de octubre un cese al fuego bilateral de tres meses y la instalación de la mesa de diálogo tras meses de idas y venidas, con desencuentros que tensionaron una relación que ahora parece más calmada.
En este contexto tuvo lugar esta inédita reunión para garantizar el correcto desarrollo de la jornada electoral en las zonas donde tiene presencia el EMC, cuyas estructuras son especialmente activas y violentas en el Cauca.