Comparte si te ha gustado:

o para mirar la luz en los ojos de los demás, en el propio corazón, en la mirada de Dios hacia nosotros. Significa, sobre todo para quienes desempeñan un rol en la Iglesia, no dejarse atrapar por el activismo, sino dedicar tiempo al Señor, a la escucha de su Palabra, a la adoración”.

Preparar el aceite del alma

El Santo Padre recuerda que es el mismo Evangelio el que propone la preparación como la clave para no descuidar el aceite de la vida interior, «el aceite del alma». De hecho, Francisco refiere que las vírgenes, si bien tienen las lámparas, las deben preparar, comprar el aceite, colocarlo en las lámparas, y los mismo, nos dice, debemos hacer nosotros.

“La vida interior no se improvisa, no es una cuestión de un momento, de vez en cuando, de una vez para siempre; hay que prepararla dedicando un poco de tiempo cada día, con constancia, como se hace para cada cosa importante”.

Como siempre, el Papa concluye el Ángelus con una invitación a reflexionar, esta vez, para saber cómo está el aceite de nuestras almas, si lo alimentamos y conservamos, o si distraídos en la cotidianidad de la vida “intentando ahorrar algo”, “pensando en una casa o en un coche nuevo o en proyectos concretos”, no estamos dedicando tiempo “al corazón, a la oración, al servicio a los demás, al Señor que es la meta de la vida”. Y así, el Pontífice encomendó a la Virgen a que nos ayude a custodiar el aceite de la vida interior.

Fuente : vaticannews

 

 

Loading


Comparte si te ha gustado: