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 El equipo negociador del Gobierno colombiano en el diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) reiteró su llamado a que ese grupo guerrillero abandone la práctica del secuestro como forma de financiarse.

«La delegación del Gobierno siempre ha dejado en claro al ELN que el comercio con seres humanos no tiene ninguna clase de justificación y su eliminación no es objeto de ninguna transacción por parte del Estado colombiano», dice un comunicado publicado por la delegación gubernamental.

En el texto se agrega que esperan que el ELN «mantenga el compromiso adquirido ante la sociedad colombiana y la comunidad internacional y ponga fin a cualquier forma de secuestro».

Con este escrito, el equipo negociador gubernamental reaccionó a la publicación del Comando Central del ELN, que manifestó la víspera que da por terminada su «oferta» unilateral de poner fin a los secuestros económicos ante el aparente incumplimiento por parte del Gobierno del presidente Gustavo Petro de la creación de un fondo multidonante.

Sobre ese tema, la delegación del Gobierno aclara que ambas partes acordaron la creación de un fondo multidonante «para la financiación de las actividades de paz contenidas en la agenda de los diálogos consignada en el Acuerdo de México», lo que no significa que haya sido concebido «como contraprestación a la suspensión del secuestro».

El secuestro como «punto de honor»
Al respecto, la jefa de la parte negociadora del Gobierno, Vera Grabe, dijo a El Espectador que la guerrilla «tiene que tomar una decisión frente al proceso de paz» y consideró que «está fuera de lugar» presionar con el tema del secuestro.

Sobre la respuesta del Gobierno tras el anuncio del ELN, Grabe expresó que el secuestro es un punto clave en el proceso de diálogo, tras la crisis generada en las conversaciones por la retención del padre del futbolista Luis Díaz en octubre pasado, que fue liberado tras pasar doce días en cautiverio.

Luego de superar ese trance, el ELN anunció en enero de este año que suspendía «de manera unilateral y temporal» los secuestros con fines pecuniarios para «facilitar la prórroga al cese al fuego».

Por ahora, se espera que la próxima tanda de diálogos se celebre en Caracas entre el 20 y 25 de mayo, luego de tener una ronda extraordinaria en abril pasado para zanjar la crisis generada por los diálogos territoriales del Gobierno en el departamento de Nariño.

FUENTE: EL UNIVERSAL

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