Washington ha alertado a Israel de que tiene un mes para mejorar la situación humanitaria en la Franja de Gaza. De lo contrarío, el flujo de los envíos de armas estadounidenses podría suspenderse.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y el secretario de Estado, Antony Blinken, enviaron una carta al ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y al ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, para señalarles que en los últimos meses la cantidad de ayuda que ingresa al enclave ha caído drásticamente.
De acuerdo con la misiva, «la cantidad de ayuda entregada ha disminuido en más del 50 %», mientras «la cantidad de asistencia que ingresó a Gaza en septiembre fue la más baja de cualquier mes durante el año pasado».
«Para revertir la trayectoria humanitaria descendente y en consonancia con las garantías que nos dio, Israel debe, a partir de ahora y en el plazo de 30 días, actuar sobre las siguientes medidas concretas», escribieron Blinken y Austin.
«No demostrar un compromiso sostenido con la implementación y el mantenimiento de estas medidas puede tener implicaciones para la política estadounidense en virtud de la NSM-20 y la legislación estadounidense pertinente», reza la carta haciendo referencia al memorando emitido por Joe Biden en febrero de 2024, que establece que los receptores de armas estadounidenses deben proporcionar garantías de que respetan el derecho internacional.
Entre las medidas a tomar establecidas por Washington figura el permiso del ingreso de al menos 350 camiones de ayuda diariamente y la institución de pausas humanitarias en la actividad militar israelí.