denunciaron que el activista por los derechos humanos no tiene derecho a visitas, negando contacto con sus familiares y abogados de confianza.
«La última vez que Torres habló con su familia fue el viernes 9 de mayo a las 4:00 p.m. , cuando informó que iba caminando desde Parque Central hacia su casa por el centro de Caracas. Nunca llegó», añadieron.
Recordaron que el abogado laboral, activista y miembro de Provea, cuenta con medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos debido a las amenazas y hostigamientos que ha sufrido por su labor como defensor.
Por último, la organización exigió información oficial sobre los cargos que se le imputan, acceso inmediato a comunicación con su familia y abogados de confianza, cese del aislamiento, respeto a las garantías judiciales y a las medidas cautelares, protección de su vida e integridad y libertad plena.