Todo comenzó con una fotografía publicada en sus historias de Instagram, en la que se ve a Britney en un coche junto a Soliz, intentando ocultarse de los paparazzi. La imagen muestra a Soliz conduciendo y levantando el brazo para cubrirse el rostro, lo que provocó la indignación de Spears. La artista calificó a Soliz de hipócrita, señalando que, a pesar de su intento por evitar ser fotografiado, él había disfrutado de la atención mediática y de la fama derivada de su relación con ella.
En un post posterior, Britney compartió una cita en sus redes sociales que decía: «Tiene una actitud salvaje, pero un corazón de oro», lo que muchos de sus fans interpretaron como una descripción de sí misma. Además, en el pie de foto, ya eliminado, declaró: «¡Jodidamente soltera! ¡Nunca jamás voy a volver a estar con otro hombre mientras viva!».