Cientos de miles de bangladesíes se manifestaron el domingo para exigir la dimisión de la primera ministra, Sheikh Hasina, en una de las jornadas más mortíferas desde que comenzó la movilización con al menos 77 muertos.
Las protestas, que se iniciaron en julio para denunciar las politizadas cuotas de admisión a cargos públicos, se transformaron en los peores disturbios a los que se ha visto confrontada Hasina en sus 15 años en el poder.
Al menos 77 personas murieron el domingo en enfrentamientos entre manifestantes y partidarios del gobierno, según informes policiales y médicos, lo que eleva a al menos 283 la cifra de muertos desde julio.
Entre los últimos fallecidos hay “al menos 14 policías”, señaló el portavoz del cuerpo armado, Kamrul Ahsan, añadiendo que 300 agentes resultaron heridos.
“La violencia espantosa en Bangladés debe cesar”, afirmó el domingo por la noche el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, en comunicado.
“Temo mucho que nuevas pérdidas humanas y más destrucciones” se registren, añadió.
La policía indicó que manifestantes atacaron a sus agentes y asaltaron una comisaría en la localidad de Enayetpur, en el noreste.
“Los terroristas atacaron la comisaría y mataron a 11 policías”, declaró el subinspector general Bijoy Basak.
Periodistas de la AFP afirmaron que el domingo, al anochecer, se escucharon continuos disparos de armas de fuego, mientras los manifestantes desafiaban el toque de queda impuesto en todo el país. El acceso a internet móvil sigue fuertemente limitado.
“Vivir libremente”
Las tropas restablecieron brevemente el orden en julio, pero las multitudes volvieron a las calles este mes, con llamamientos a paralizar el gobierno.
FUENTE: INFOBAE