El Observatorio Digital de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz) registró 160 femicidios consumados y 93 en grado de frustración en Venezuela durante los primeros siete meses de 2023. En promedio, se contabilizó una acción femicida cada 19 horas y 55 niños y niñas quedaron huérfanos por este delito contra la mujer.
En un balance publicado por el Observatorio de Cepaz, los estados Zulia (20 casos), Miranda (17), Lara (17), Distrito Capital (17), Anzoátegui (11) y Bolívar (10) fueron las entidades donde se registraron la mayor cantidad de femidicios consumados.
Cepaz también contabilizó que 10,6% de los femicidios consumados fueron contra niñas menores de 11 años. Otro 6,9% eran menores de cinco años y 8,8% de las víctimas eran adolescentes entre 12 a 17 años. La organización recordó que en el monitoreo de 2022 se advirtió sobre el aumento de la violencia femicida contra niñas y adolescentes. En el año 2022 el Observatorio documentó 37 casos de niñas víctimas de femicidio, 13 de las cuales tenían menos de un año.
El mayor porcentaje de víctimas (40,6%) durante los primeros siete meses de año eran mujeres en edades comprendidas entre 19 a 45 años. Al menos 4% de los agresores eran funcionarios policiales activos, y dos de los victimarios tenían antecedentes penales por violencia de género.
En el 65% de los casos registrados durante los primeros 7 meses del año 2023 no se reseñan las edades de los agresores. El 2,5% de los casos de femicidios consumados presenta como agresores a adolescentes. El 28,1% de los casos registrados en medios de comunicación presentan agresores en edades comprendidas entre 19 y 47 años. Uno de los agresores formaba parte de una organización criminal.
Cepaz también llama la atención sobre el número de detenciones: En 44,4% de los casos el agresor o los agresores están en fuga y 9,4% murió en el contexto vinculado a los hechos.
29,4% de los femicidas estaban vinculados como parejas o exparejas (con o sin convivencia bajo el mismo techo) de las víctimas y 11,9% eran conocidos sin vínculo familiar. En 61,9% de los casos la víctima conocía al ofensor. 8,8% de las muertes ocurrió en medio de violencia obstétrica, es decir, en centros de salud públicos o privados.
La organización también destacó que en un 7,5% de las descripciones de femicidios consumados se observaron antecedentes de amenazas o daños físicos. En 2,5% de los casos aparecen episodios de violencia sexual, mientras que en 1,9% existían antecedentes de acoso u hostigamiento y en otro 1,9% historial de consumo de drogas del agresor.
Mientras que en uno solo de los casos de femicidios consumados se da cuenta de la existencia de una denuncia previa por violencia de género interpuesta por la víctima contra el agresor.
«Seguimos insistiendo en la necesidad de que el Estado genere registros detallados y estadísticas de los femicidios, pues de ello depende, en gran medida, la comprensión de los fenómenos asociados a este delito. Estos datos permiten identificar las características de la víctima, el victimario y el entorno, establecer la relación entre ellos, las posibles motivaciones e incluso las pautas de comportamiento, con miras no solo a evaluar la situación de la violencia contra las mujeres, sino de plantear programas preventivos idóneos», afirmó Cepaz.
Fuente : Tal Cual