A través de un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (Fonacit), el Gobierno venezolano está evaluando planes y recomendaciones para la conservación de los crustáceos de agua dulce en la región norte del país. Esta iniciativa fue anunciada este sábado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
La investigadora del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Beatriz López, explicó en una nota de prensa que el proyecto se centró en el estudio de camarones y cangrejos en cuatro ríos del estado Aragua. «Recogimos información en conversaciones con las comunidades, pudimos hacer intercambio de saberes con ellos, estuvimos conversando en las escuelas y nos dimos cuenta de que tienen una sabiduría ancestral muy importante», señaló López.
El proyecto no solo se limitó a la recolección de datos, sino que también incluyó un «debate» con los habitantes de las comunidades locales. Este intercambio permitió la formación de una serie de recomendaciones para la conservación de los ríos y su fauna, las cuales fueron difundidas en escuelas, comunidades y entre los turistas que visitan la región.
López destacó que el estudio ha permitido conocer la biodiversidad de especies de camarones y cangrejos en estos ríos, lo que facilita la construcción de una agenda de conservación. Además, la investigación ayudará a ofrecer recomendaciones para garantizar la «soberanía alimentaria», ya que muchas de estas especies son utilizadas como fuente de proteína por las personas que viven cerca de los ríos.
«Es una tradición usarlos como alimento. La idea era, por ejemplo, generar recomendaciones para decirles a los habitantes y turistas: ‘No pesquen a las hembras que llevan huevos en su abdomen porque eso impide que el próximo año ellas se puedan reproducir'», explicó López.
El proyecto también busca sensibilizar a la población sobre la importancia de conservar estas especies y sus hábitats naturales. La colaboración con las comunidades locales ha sido fundamental para el éxito de esta iniciativa, ya que su conocimiento y prácticas tradicionales han enriquecido el enfoque científico del estudio.
FUENTE: EL UNIVERSAL