“Es un día increíble para mí, desde que soy un niño tenía un sueño, de jugar aquí, y estar aquí significa mucho para mí (…) Ahora tengo otro sueño, es de estar a la altura de este club, el mejor del mundo”, subrayó el jugador, que ya vestía el uniforme blanco con el número 9 en la camiseta.
Acompañado por sus padres que lo observaban desde el público, Mbappé se mostró emocionado cuando los 80.000 asistentes en el Bernabéu corearon su nombre, y en un momento dado besó la camiseta del club.
FUENTE: EL PAÍS