En la antesala del inicio de la Eurocopa las fuerzas de seguridad ya evidenciaban la intranquilidad, que ahora se profundiza: en la previa de Países Bajos ante Polonia, la policía mató a un hombre que llevaba un pico y un artefacto en Reeperbah, Hamburgo, junto a la fan zone de la Naranja Mecánica, a pocos minutos del inicio del partido.
Este domingo se incrementó la inquietud en los organismos de seguridad, que por el momento no encuentran la fórmula para contener tanta euforia y violencia. Sin ir más lejos, un hombre quiso atacar a los apasionados hinchas que aguardaban ingresar al estadio de Hamburgo, con un pico y artefactos incendiarios. Fue en ese momento cuando la policía disparó al hombre en reiteradas oportunidades, según comentaron algunos de los testigos al medio de comunicación alemán Mopo.de.
El viernes, mientras se celebraba el partido inaugural del torneo, un hombre armado con un cuchillo atacó e hirió de gravedad a tres personas en una fiesta privada en Wolmirstedt, Alemania, antes de ser abatido por la policía.
Las víctimas, un hombre de 75 años, una mujer de 50 y un hombre de 56, habían acudido a la fiesta para ver el partido junto a otros aficionados al fútbol. El atacante, un afgano de 27 años, irrumpió en la fiesta y apuñaló a las tres personas. Tras el ataque, el hombre huyó del lugar, pero fue interceptado por la policía poco después.
El Ministerio de Seguridad confirmó que aproximadamente 22.000 policías están involucrados diariamente durante la Eurocopa 2024, marcando el mayor operativo desde la fundación de la policía federal alemana en 1951, según informó el portavoz Lars Harmsen a The Associated Press.
Además de las fuerzas locales, la policía teutona recibe apoyo de agentes de los países participantes en el torneo. Temporalmente se restauraron controles fronterizos internos para fortalecer la seguridad durante el evento.
La Eurocopa 2024 se lleva a cabo en 10 ciudades, incluidas cuatro en la densamente poblada área metropolitana de Rin-Ruhr. El torneo también conlleva múltiples riesgos relacionados con la violencia ligada al fútbol, un fenómeno que fue en aumento en Europa desde 2021. En la edición anterior se registraron incidentes graves, como las muertes de aficionados en Grecia y Francia.
Las alianzas entre grupos de hooligans representan uno de los mayores desafíos para las autoridades alemanas durante la Eurocopa. Las rivalidades entre clubes de diferentes países complican la labor de seguridad y vigilancia, requiriendo medidas meticulosas para garantizar un entorno seguro durante el evento deportivo más esperado del año.