La defensa del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas denunció que la salud del exfuncionario se deteriora en la prisión de La Roca, en Guayas, a la que fue trasladado luego de ser detenido el pasado 5 de abril, durante el asalto de la fuerza pública a la Embajada de México en Quito, donde se encontraba refugiado desde diciembre de 2023.
«Ayer tuve la oportunidad de verlo, realmente se ha deteriorado mucho su salud. No está recibiendo la medicina, específicamente la que trata a su enfermedad espondilitis anquilosante juvenil (un tipo de artritis), que es una de las más preocupantes; entonces, no está recibiendo el tratamiento oportuno […] y eso le genera un estado de inmunodepresión terrible», dijo Sonia Vera, quien forma parte del equipo jurídico de Glas, en entrevista con Radio La Calle.
Asimismo, señaló que el exvicepresidente continúa en huelga de hambre. «Solo está ingiriendo líquidos» y se le está suministrando vitaminas por «vía intravenosa», indicó.
Por otro lado, Vera comentó que los familiares de Glas no han podido visitarlo y que su equipo legal no ha tenido acceso a su defendido como establecen los estándares internacionales de derechos humanos y las propias leyes ecuatorianas.
El martes, Aitor Martínez, abogado de Glas, informó que pidieron al Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas que se dirija a las autoridades de Ecuador para solicitar la «inmediata libertad» del exfuncionario.
Indicó, además, que han pedido que se solicite «expresamente» que se expida un salvoconducto para que Glas, a quien México le otorgó asilo diplomático, pueda salir de Ecuador «en condiciones de seguridad».
Previamente, Norma Mercedes Espinel Araúz, madre de Glas, interpuso una denuncia contra el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y otros altos funcionarios de su Gobierno por los delitos de tortura, secuestro, violación de los deberes de la humanidad y desaparición forzada en perjuicio de su hijo.
Espinel, que reside en España, elevó la querella en compañía de sus abogados ante la Agregaduría de la Fiscalía General de México (FGE) en la Embajada del país azteca.
Por su parte, la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, señaló que si «dan el salvoconducto» y les «entregan» a Glas, podrían empezar a dialogar para desescalar el conflicto que se generó tras la irrupción en la Embajada mexicana en Quito.
