Venezuela exporta alrededor del 10% de su producción de café, lo que equivale a 110.000 quintales al año de los 1.200.000 quintales anuales que se producen. Esas ventas en el exterior -de acuerdo con el director ejecutivo de Fedeagro, Vicente Pérez- implican ingresos por el orden de 30 millones de dólares anuales, de los 375 millones de dólares que genera el sector cafetalero venezolano.
También aseguró que la producción de café en el país se ha recuperado en los últimos seis años, después de haber tocado un fondo de 500.000 quintales al año, producto de la crisis económica en 2013. El máximo histórico de producción llegó a superar 1.800.000 quintales anuales hace dos décadas.
Los estados con mayor producción de café en Venezuela y que, a su vez, son los que más consumen este producto son Lara, Portuguesa, Táchira, Mérida y Trujillo. En esas regiones es donde se concentra el grueso del cultivo y, por ende, el consumo interno y la actividad de la industria torrefactora.
Otros estados con producción de café incluyen a Barinas, Zulia, Carabobo, Aragua, Yaracuy, Falcón, Anzoátegui, y Sucre, aunque en menor proporción.
De acuerdo con Pérez, la producción nacional de este rubro logra abastecer el mercado interno porque también se redujo y hay menos personas en el país, «por lo que hay menos consumo de café».
Sobre el consumo per cápita de café, según datos de Fedeagro, este se ha ido recuperando y actualmente ronda los 2 kilos al año. Sin embargo, a pesar del repunte, los números se mantienen por debajo de hace unos 12 años, cuando se consumían un aproximado de 3 kilos per cápita.
Precios en el mercado internacional y local
En 2022 el precio internacional del café pasó los 200 dólares el saco de quintal, luego de que en los últimos 10 años se mantuviera entre los 120 y 130 dólares. Pero, desde noviembre del año pasado, el incremento ha sido vertiginoso: en febrero de este año tuvo un pico de 410 dólares, mientras que en octubre de 2024, estuvo en 242 dólares y hoy el quintal ronda los 320 dólares.
En ese sentido, Pérez señaló que este aumento se debe a que los grandes productores de café en el mundo como Brasil y Vietnam tuvieron problemas de producción con el factor climático. “Además, hay un problema de logística que después de la pandemia los mercados quedaron un poco afectado».
A esto se le añade que «el 60% de la población mundial está en Asia. Esas eran poblaciones que tomaban té y ahora cada vez toman más café. Un ejemplo, es que solo entre la India y China nada más con que se tomen una sola tasa de café diaria, genera un mayor consumo».
A pesar de que el precio internacional del café ha ido incrementando, esto «no ha beneficiado a los productores porque el mercado venezolano no es perfecto, porque aunque hay centenares de marcas registradas productoras de café, solo seis son las que rigen el mercado y, con ella, el precio del café en el país», dijo Pérez.
Esas marcas que dominan el mercado son las gourmet como Flor De Arauca, San Salvador, La Nona, Amanecer, La Protectora y San Salvador, que tienen un mayor alcance nacional, mientras que Café Anzoátegui y Páramo, aunque también están presente en todo el país, son de mayor consumo en el interior de Venezuela. No obstante, según datos de la administración de Nicolás Maduro, en el país hay más de 400 marcas venezolanas de café en los anaqueles, pero no todas producen ni venden en la misma medida.
Además, la oferta se amplía con una pequeña cantidad de cafés instantáneos importados que están ingresando al país. «Al año pueden ser unos 30.000 o 40.000 quintales que provienen principalmente de Colombia y, en menor escala de Italia, Estados Unidos u otros países», dijo Pérez
El kilo de café en Venezuela ronda los 16 dólares, mientras que en Colombia el kilo cuesta en promedio 11 dólares. «El problema en Venezuela es que a los productores le pagan la materia prima a un mínimo costo y en los supermercados el monto es mucho más elevado. Es un sector muy debilitado, aunque paso a paso se ha ido recuperando», manifestó.
Los precios del café pueden variar según el tipo (molido o instantáneo), la marca, el peso y hasta el supermercado o comercio donde se adquiera. Se pueden encontrar presentaciones de marcas populares como Café Bera desde 2,80 a 3,49 dólares por 200 gramos, o el Café Madrid en 500 gramos por 14,00 dólares.
Un paquete de 500 gramos de Flor de Arauca cuesta 8,05 dólares; 500 gramos de San Salvador están en alrededor de 4,67 dólares; 500 gramos de San Domingo en 10,49 dólares y Páramo de 340 gramos están 7,99 dólares. Una lata de 300 gramos de Nescafé clásico puede costar entre 17,16 dólares y 20,99 dólares y un paquete de 5 kilogramos del café San Antonio se vende en alrededor de 75,00 dólares.
Venezuela cuenta con 5 categorías en la producción de café
El representante del sector cafetalero comentó que Venezuela produce cinco tipos café: la categoría uno es la mejor calidad y la quinta es la de menor calidad. Es decir, es menos procesado.
«La mayor cantidad, más o menos un 60% de la producción de café en Venezuela, tiene una mezcla entre la categoría tres y cuatro, que es una calidad mediana y esto aplica en gran parte del mundo porque va acorde al consumo del mercado», precisó Pérez.
En el país, además, se producen principalmente cafés de la especie Arábica, con variedades como Caturra, Catuai, Typica y Bourbon. También, se han desarrollado y cultivado variedades más resistentes a enfermedades, como INIA 01 y Monte Claro, y variedades locales como Caripe. También se cultiva el café Robusta, que es valorado por su cuerpo y mayor contenido de cafeína.
Pérez explicó que Venezuela pasó de tener 80% de su producción de alta calidad a 40% hoy en día. «Ya no es el mismo café de hace 30 años. Es decir, bajó mucho su calidad y por eso el café ha cambiado su olor y sabor».
Sin embargo, aclaró que «no es que Venezuela produzca actualmente un café malo, sino que anteriormente era un café supremo de calidad y en esto estamos trabajando, para que cada vez sea mejor». En cuanto al café artesanal, indicó que representa alrededor del 5% de la producción total del país.
