El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió «asestar golpes adicionales y dolorosos» al grupo Hamás con el fin de aumentar la presión para que libere a los rehenes. En sus palabras, Hamás «está aprovechando la división» dentro de Israel y «se anima con las presiones dirigidas al Gobierno israelí».
Hamás «solo endurece las condiciones para la liberación de nuestros rehenes (…) Por lo tanto, le asestaremos golpes adicionales y dolorosos, y eso sucederá pronto», declaró Netanyahu en un mensaje de video en redes sociales con motivo del comienzo de la Pascua judía.
En los próximos días, aseguró, Israel aumentará «la presión militar y política sobre Hamás» ya que lo considera la única manera de liberar a los rehenes y «lograr la victoria».
Según Netanyahu, en lugar de abandonar sus posiciones extremas, Hamás «está aprovechando la división» dentro de Israel y «se anima con las presiones dirigidas al Gobierno israelí».
«Por desgracia, hasta ahora, todas las propuestas para la liberación de nuestros rehenes han sido rechazadas rotundamente por Hamás», dijo el primer ministro, respondiendo a las crecientes críticas internas de que no ha hecho lo suficiente para garantizar su recuperación.
El pasado 7 de octubre, un ataque coordinado por el movimiento palestino Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos y la captura de 253 rehenes, de los cuales cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.
En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza, que han dejado hasta el momento más de 34.000 palestinos muertos y casi 77.000 heridos.
Rusia y otros países instan a Israel y a Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
