Comparte si te ha gustado:

El mundo del atletismo está de luto por la muerte de Fauja Singh, el maratoniano más longevo de la historia. Falleció a los 114 años tras ser atropellado por un vehículo en su aldea natal de Beas Pind, en la región de PunjabIndia.

El accidente ocurrió mientras realizaba uno de sus habituales paseos diarios, una costumbre que mantuvo hasta el final de su vida. Las heridas sufridas resultaron fatales y, aunque fue trasladado al hospital, no pudo sobrevivir.

La noticia de su muerte generó una ola de conmoción tanto en la India como en el resto del mundo. El primer ministro indio, Narendra Modi, lamentó públicamente su fallecimiento y lo describió como una figura extraordinaria, capaz de inspirar a generaciones enteras con su determinación y vitalidad.

Su club de atletismo y organización benéfica, Sikhs In The City, anunció que sus próximos eventos serían una celebración de su vida y legado.

Dificultades

Fauja Singh nació el 1 de abril de 1911 en Beas Pind, cuando la India aún era colonia británica. Fue el menor de cuatro hermanos y su infancia estuvo marcada por la fragilidad: no aprendió a caminar hasta los cinco años y sus piernas eran tan débiles que muchos dudaban de que pudiera llevar una vida normal.

Los niños de su entorno lo apodaron «danda», que significa «palo» en punyabí, por su delgadez y torpeza.}

A pesar de las dificultades, Singh se convirtió en un corredor aficionado en su juventud. Sin embargo, la vida rural y las obligaciones familiares lo alejaron del deporte durante décadas.

Su vida dio un giro trágico en los años noventa: la muerte de su esposa y de varios de sus hijos lo sumieron en una profunda tristeza. Fue entonces, ya instalado en Londres con su hijo, cuando decidió volver a correr como una forma de superar el dolor.

Carrera tardía

Lo extraordinario de la historia de Fauja Singh es que su carrera deportiva comenzó a los 89 años. En el año 2000, completó su primer maratón en Londres en seis horas y 54 minutos, rebajando en casi una hora el récord mundial para mayores de 90 años.

Su fama creció rápidamente y, en 2011, alcanzó la hazaña que lo haría mundialmente célebre: completar el Maratón de Toronto con 100 años, convirtiéndose en el primer centenario en lograrlo.

Fauja Singh, durante una carrera.

Fauja Singh, durante una carrera. EFE

Aunque el Libro Guinness de los Récords no pudo certificar oficialmente su marca por la falta de un acta de nacimiento de 1911, su pasaporte y una carta de la Reina Isabel II avalaron su edad.

Singh siguió corrindo maratones y medias maratones hasta los 101 años, cuando decidió retirarse de la competición, aunque nunca dejó de correr por placer y por causas benéficas.

Fauja Singh trascendió el deporte. Fue portador de la antorcha olímpica en los Juegos de Londres 2012, participó en campañas de PETA y protagonizó anuncios de marcas deportivas junto a figuras como David Beckham y Muhammad Ali.

Su biografía, titulada “Turbaned Tornado”, fue presentada en la Cámara de los Lores británica y su historia se convirtió en símbolo de superación y longevidad.

Singh atribuía su longevidad a una vida sencilla, una dieta vegetariana y la fe. «Las primeras 20 millas no son difíciles. En las últimas seis, corro mientras hablo con Dios», solía decir. Su vida demostró que nunca es tarde para empezar de nuevo y que el espíritu humano puede desafiar cualquier límite.

Loading


Comparte si te ha gustado: