La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó al gobierno de Donald Trump a despojar a casi 350.000 venezolanos del Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés), que les permite vivir y trabajar en el país sin el riesgo de ser deportados.
La decisión del máximo tribunal, que fue anunciada este lunes, se produce en medio de los esfuerzos del presidente republicano para aumentar las deportaciones, como parte de su enfoque de línea dura en materia migratoria.
La Corte Suprema accedió a la petición del Departamento de Justicia de levantar la orden del juez de distrito Edward Chen, de San Francisco, que había paralizado la decisión de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, de poner fin a la protección conferida a los venezolanos por el gobierno del expresidente Joe Biden.
En febrero, Noem anunció que las deportaciones de casi 350.000 venezolanos que eran beneficiarios del TPS comenzarían a partir del 7 de abril.