Al menos 168 armas de distintos calibres fueron encontradas por funcionarios policiales y militares este miércoles durante el operativo llevado a cabo en el Internado Judicial de Trujillo, el sexto intervenido por las autoridades en los últimos dos meses, en el marco de un plan para acabar con las «mafias carcelarias».
El ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos dijo que, «hasta el momento», se han encontrado 50 armas cortas, 6 armas largas, 100 armas blancas, 3 subametralladoras y 9 granadas de mano, además de 107 cargadores de distinto calibre, 2.000 cartuchos y 28 teléfonos celulares.
Los 503 presos que se encontraban en esta cárcel, prosiguió, «están siendo trasladados a distintos centros penitenciarios de otras zonas del país, como ocurrió en los casos anteriores», sin precisar a dónde son llevados.
El funcionario aseguró que aún falta una cárcel por «liberar» en el marco de esta «gran operación de combate contra el delito».
«Este es el sexto centro penitenciario que hemos liberado de los siete que requerían intervención directa. Hoy podemos decir que tenemos 80 centros penitenciarios en Venezuela y están bajo control, como nunca antes en la historia de nuestro país», aseveró.
Indicó que, gracias a estas intervenciones enmarcadas en la «Operación Gran Cacique Guaicaipuro«, el Gobierno ha acabado «definitivamente» con las estructuras criminales «que amenazaban al pueblo y causaban daño también a los internos».
Organizaciones no gubernamentales aseguran que la intervención en el penal de Trujillo comenzó la noche del martes, un día después de que el Ejecutivo anunciase la «liberación» de la cárcel de Vista Hermosa, el quinto centro intervenido en los últimos dos meses.
Estas intervenciones comenzaron con la toma de un penal en el estado Aragua, en el que operaba el Tren de Aragua, una banda criminal extendida por Chile, Perú, Bolivia y Colombia.