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El gobernador en funciones de la provincia rusa de Kursk, Alexánder Jinshtein, confirmó este miércoles la muerte de un niño de 5 años que cubrió a su madre durante un ataque con drones del régimen de Kiev contra una playa de la región la noche del martes.

«Los que matan a niños no tienen derecho a ser llamados humanos. Esto no es solo una barbaridad: ¡es un crimen contra la esencia humana en sí misma! ¡Estoy seguro de que este mal no quedará impune!», aseguró Jinshtein en su canal de Telegram.

El funcionario dio a conocer que el menor falleció mientras era trasladado a Moscú. «Los médicos hicieron todo lo posible para salvarlo, pero las lesiones resultaron ser muy graves: el niño tenía quemaduras en más del 30 % del cuerpo. Eso es demasiado para una persona tan pequeña».

Jinshtein ofreció sus condolencias a la familia del niño y aseguró que se les brindará toda la ayuda y el apoyo necesarios.

Además del menor, otras seis personas resultaron heridas en el ataque. El gobernador en funciones los visitó en el hospital para darles ánimo y alabó el coraje de los habitantes de Kursk, a los que calificó de «auténticos héroes».

En el ataque ucraniano también murieron tres hombres. Uno de ellos era un efectivo de la Guardia Nacional de Rusia (Rosgvardia), que estaba ayudando a evacuar a los civiles del lugar de los hechos cuando se produjo una segunda explosión.

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