l presidente de Ecuador, Daniel Noboa, emitió este domingo, sin ofrecer declaraciones, su voto en el referéndum convocado por su Gobierno para aplicar reformas constitucionales y legislativas para reforzar la lucha contra el crimen organizado, atraer inversiones y crear empleo.
El mandatario ecuatoriano llegó a su recinto electoral, situado en la población de Olón, de la costera provincia de Santa Elena, bajo un fuerte dispositivo de seguridad integrado tanto por policías como militares, así como por su cuerpo de escoltas.
A Noboa lo acompañó la primera dama, Lavinia Valbonesi, a la que seguidamente él acompañará a votar en la ciudad de Guayaquil, situada a unas dos horas de carretera de Olón.
Si bien estaba previsto que diera unas breves declaraciones tras emitir su voto, el gobernante se retiró sin pronunciarse en ese lugar.
Más temprano participó en Quito en la inauguración de la votación en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), donde dijo que «el resultado de esta consulta definirá el rumbo y la política de Estado que tomaremos para poder afrontar el reto de luchar contra la violencia, el crimen organización, el crimen organizado y de generar empleo».
«Hoy es nuestro momento de hacer historia, hoy tenemos la oportunidad de marcar un antes y un después, hoy es el día en el que sepultaremos a un viejo país de violencia, angustia y pobreza y miraremos de frente a un nuevo Ecuador», afirmó Noboa.
El jefe de Estado señaló que este referéndum «recoge muchas banderas políticas, (porque) son varios actores los que tuvieron la oportunidad de incluir preguntas».
«Es una jornada para dejar atrás las banderas políticas y el odio, de poner a un lado las diferencias y rencillas y cubrirnos con una sola bandera, la de Ecuador», concluyó.
Está previsto que Noboa vuelva a pronunciarse en el presidencial Palacio de Carondelet, en Quito, a partir de las 16:00 hora local (21:00 GMT), una vez que finalice la jornada de votación e inicie el escrutinio de votos.
El referéndum convocado por Noboa está compuesto por once preguntas, de las que cinco involucran cambios en la Constitución de 2008, aprobada durante el mandato presidencial de Rafael Correa (2007-2017), y las restantes seis implican cambios legislativos a ser tratados a través de la Asamblea Nacional (Parlamento).
La mayoría de las preguntas están enfocadas en dar herramientas legales al Estado para reforzar la lucha contra las bandas del crimen organizado, por las que Noboa declaró la existencia en el país de un «conflicto armad interno» y pasó a denominarlas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
Así, en esa materia, el plebiscito propone que las Fuerzas Armadas apoyen permanentemente a la Policía en operaciones contra el crimen organizado, sin necesidad de expedir estados de excepción, y que los militares se encarguen de controlar los accesos a las cárceles, dominadas muchas de ellas por las bandas criminales hasta la militarización de las prisiones que hizo Noboa.
También busca permitir las extradiciones de ecuatorianos requeridos por la Justicia de otros países y elevar las penas de delitos relacionados con el crimen organizado, así como eliminar los beneficios penitenciarios para varias de estas figuras penales.
A ello se suma la propuestas de crear un delito de tenencia y porte de armas de uso exclusivo de la Policía y las Fuerzas Armadas y que el armamento incautado a la delincuencia pase inmediatamente a equipar a policías y militares, además de agilizar el trámite de expropiación de bienes origen ilícito.
Otras cuestiones se centran en establecer un sistema de juzgados constitucionales, aceptar los arbitrajes internacionales en cualquier jurisdicción y permitir los contratos laborales por horas.
FUENTE: GLOBOVISION