El medio señala que la situación en el sector podría empeorar, ya que este 5 de septiembre Arabia Saudita y Rusia, líderes de la alianza OPEP+, otra vez anunciaron que prolongarían las restricciones de producción y exportación del crudo más rico en diésel hasta el fin de año, que es la época en la que la demanda del combustible suele aumentar.
«Corremos el riesgo de que continúe la escasez en el mercado, especialmente de destilados, en los meses de invierno», cita la agencia al recoger las declaraciones del jefe de la división del mercado de petróleo de la Agencia Internacional de Energía (AIE), Toril Bosoni, quien se refirió a la categoría de combustible que incluye el diésel. «Las refinerías están luchando por mantenerse al día», añadió Bosoni.
En marzo, Rusia procedió a reducir la producción de crudo en 500.000 barriles diarios respecto de los índices promedios contabilizados en febrero en reacción al ‘tope al precio’ impuesto por Occidente. El recorte se prorrogó varias veces: primero hasta junio y luego hasta finales de 2023.
Arabia Saudita, por su parte, anunció la reducción de su producción de petróleo por otros tres meses. Además, China emitió recientemente una nueva cuota de exportación de combustible, en un contexto en el que los envíos han estado estancados cerca de los mínimos estacionales de los últimos cinco años durante gran parte de 2023.
El declive de los suministros de combustible se refleja en centros de almacenamiento. Las reservas observables en EEUU y Singapur están actualmente por debajo de los niveles estacionalmente normales y los inventarios en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) son más bajos que las de hace media década, concluye el medio.