El gobierno de Venezuela acaba de encender una bomba diplomática: acusa al presidente salvadoreño Nayib Bukele y a parte de su gabinete de cometer crímenes de lesa humanidad contra ciudadanos venezolanos encarcelados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel de máxima seguridad que ha sido presentada al mundo como “ejemplo” de mano dura contra las pandillas.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció este lunes que su despacho abrió una investigación penal formal contra Bukele y dos de sus funcionarios más cercanos: Héctor Gustavo Villatoro, ministro de Justicia y Seguridad Pública, y Osiris Luna Meza, director de Centros Penales y viceministro de Seguridad Pública.
“Bukele no solo violó derechos humanos, fue el autor intelectual de actos de brutalidad sistemática contra nuestros compatriotas”.
Declaró Saab ante la prensa. Según su testimonio, las víctimas no pasaron ni un solo día sin sufrir tortura dentro del Cecot.
Golpes, oscuridad y silencio
El Ministerio Público venezolano sustentó su denuncia con testimonios de varios de los 252 migrantes venezolanos que fueron repatriados la semana pasada, tras gestiones diplomáticas en conjunto con Estados Unidos. Las historias que relataron son escalofriantes: castigos físicos extremos, golpizas, aislamiento prolongado en celdas sin ventilación, y lo que calificaron como “humillaciones permanentes”.
Entre las acusaciones se mencionan abuso sexual cometido por custodios, reclusión en espacios sin luz natural por días enteros, alimentos descompuestos, agua contaminada, negación de atención médica y exposiciones forzadas a luces artificiales intensas durante jornadas prolongadas.
Además, afirmaron haber sido obligados a simular actividades recreativas, como juegos de mesa y partidos de fútbol, para engañar a organizaciones como la Cruz Roja cuando se realizaban visitas de inspección. Todo esto, supuestamente, bajo órdenes directas del presidente salvadoreño y su equipo.
Sin abogados, sin llamadas, sin derechos
Según el informe, los venezolanos detenidos en El Salvador también fueron víctimas de violaciones procesales graves: interrogatorios sin asistencia legal, incomunicación total con sus familias y prohibición de contacto con otras personas dentro del penal. Una situación que, de acuerdo con el fiscal Saab, forma parte de un patrón de violencia sistemática dirigido a reclusos extranjeros.
“Los delitos que se investigan son tortura, tratos crueles, desaparición forzada, privación ilegítima de libertad y asociación para delinquir”.
Enumeró el funcionario, señalando directamente al presidente Bukele como responsable principal de las condiciones inhumanas vividas por los reos venezolanos.
Venezuela llama a la Corte Penal Internacional
La acusación no se queda solo en territorio nacional. Saab hizo un llamado público a la Corte Penal Internacional, al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y a todos los organismos internacionales que defienden los derechos humanos a que tomen cartas en el asunto.
“Hago un llamado a las instituciones del mundo para que, como nosotros, investiguen y sancionen a estos tres sujetos y a cualquiera que haya participado como autor material de estos crímenes que fueron permanentes, sistemáticos y diarios”, concluyó el fiscal.
Mientras el gobierno venezolano exige justicia, el gobierno de El Salvador aún no ha emitido una respuesta oficial. La megacárcel de Bukele, diseñada para ser símbolo de control absoluto sobre el crimen, ahora se encuentra en el centro de una tormenta internacional de derechos humanos.
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