La intención del presidente Nicolás Maduro es perpetuarse en el poder, denunció en España un panel de conferencistas integrado por Miguel Henrique Otero, Tamara Sujú y Antonio Ledezma, exiliados en esa nación ibérica.
Otero, presidente del diario El Nacional; Sujú, abogada penalista, y Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas, participaron el martes 12 en un encuentro auspiciado por la municipalidad de Gijón, ciudad española ubicada en la zona central de Asturias.
El encuentro fue con motivo de celebrarse este 10 de diciembre el 75 aniversario de la Declaración de los derechos humanos y tuvo como título “El día que tuve que dejar mi tierra”, en alusión a la población migrante de Venezuela.
“En Venezuela, el gobierno incurre en una violación sistemática de los derechos humanos”, afirmó Sujú, delegada ante la Corte Penal Internacional (CPI) desde 2019, en Madrid, y quien denunció a Maduro ante el tribunal mundial en julio de 2016.
Expuso que Venezuela está hoy en la CPI porque los poderes públicos, en especial el Tribunal Supremo de Justicia y la Fiscalía, se han constituido en una estructura criminal para perseguir a los venezolanos.
Afirmó que muchos militares han desertado y huido al exterior junto con todos sus familiares para evitar represalias.
Pidió a Naciones Unidas, Unión Europea, OEA y gobiernos garantes de las negociaciones entre el gobierno y la oposición venezolana “hacer cumplir los compromisos adquiridos en Barbados”.
“Los venezolanos quieren encarrilar la vía electoral pero el régimen pretende descarrilar ese tránsito con mayor represión contra dirigentes que promueven la democracia”, dijo Ledezma en referencia a las órdenes de detención en contra de dirigentes opositores.
El político rechazó los ataques en contra del equipo de la candidata presidencial de la oposición María Corina Machado, de quien es su coordinador internacional.
Maduro cada vez más solo
A su turno, Otero comentó que el pasado 3 de diciembre, día del referendo sobre el Esequibo, los militares constataron que el régimen cada vez está más solo.
Fuente: El Nacional