Comparte si te ha gustado:

La deuda externa de Venezuela ronda los 164 mil 432 millones de dólares, según una investigación impulsada por Transparencia Internacional. El monto rebasa más de 12 veces la inversión de 13 mil millones de dólares que hizo el gobierno de Harry Truman (1945-1953) para ayudar a los países europeos a recuperarse de la destrucción provocada por la Segunda Guerra Mundial. Eso significa que cada venezolano debe 5.788,75 dólares o 36 veces el ingreso mínimo integral de USD 160, vigente en 2025

Una investigación denominada “Saldar la deuda, salvar Venezuela”, impulsada por Transparencia Internacional, ofrece demoledores datos sobre la deuda externa de Venezuela, que rondaría los 164 mil 432 millones de dólares, de acuerdo con cálculos realizados por un grupo de expertos que sistematizaron y analizaron información proveniente de distintas fuentes confiables y con base en estimaciones propias.

El objetivo del estudio, de acuerdo con una nota de prensa, es tratar de medir el tamaño del endeudamiento que recae sobre el país, la insostenibilidad de los compromisos adquiridos y la magnitud del problema.

“Conocer con exactitud la magnitud del endeudamiento externo de Venezuela es una tarea compleja dado el secretismo oficial, la diversidad de compromisos y acreedores, el dinamismo de la cifra por los acuerdos de pago selectivos, luego de la declaración de default anunciado por Nicolás Maduro en 2017, la acumulación de intereses o la inminente subasta forzada de Citgo, filial de Pdvsa con sede en Estados Unidos, que pagará una fracción de los compromisos”, se lee en el reporte.

Para la investigación se habrían analizado reportes financieros, demandas, entre otras fuentes de información que permitieron calcular que al cierre de 2024 la deuda externa de Venezuela alcanzó 164.432.581.976 dólares estadounidenses (USD 164.433 millones), monto que rebasaría más de 12 veces la inversión de 13 mil millones de dólares que hizo el gobierno de  Harry Truman (1945-1953) para ayudar a los países europeos a recuperarse de la destrucción provocada por la Segunda Guerra Mundial.

Además de recursos, EE. UU. suministró asistencia técnica y para reactivar las economías. En un inicio, esta ayuda consistió en el envío de alimentos, combustible y maquinaria, y más tarde en inversiones en industria y préstamos a bajo interés. Los dos países que más asignaciones recibieron fueron el Reino Unido y Francia. Italia y Alemania también recibieron importantes ayudas, a pesar de que habían sido enemigos de Estados Unidos durante la guerra.

Con todo a favor

Lo peor es que la cifra se alimentó en medio de un boom petrolero con ingresos de alrededor de un millón de millones de dólares debido a los manejos de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro que, según Transparencia Internacional, desatendieron todos los controles previstos en la Constitución Nacional y las leyes, y el principio de endeudamiento sostenible, alcanzando este nivel de deuda sin precedentes.

“Se resalta que la deuda pública es insostenible cuando su servicio requiere reformas drásticas como aumentos de impuestos o recortes significativos en el gasto público, que afectan especialmente el gasto social y de inversión. La insostenibilidad de la deuda, como en el caso de Venezuela, pone en riesgo la capacidad fiscal necesaria para garantizar el acceso equitativo de la población a bienes y servicios esenciales”, resalta el estudio.

En el trabajo se reflexiona sobre el financiamiento mediante deuda pública externa. Y se destaca que sólo está plenamente justificado cuando se orienta a inversiones reproductivas que generen activos reales y financieros, fortaleciendo el patrimonio nacional y promoviendo el desarrollo inclusivo.

“Pero en las dos últimas décadas en Venezuela el endeudamiento se gestionó de manera irresponsable, se ha pedido más dinero del que se puede pagar y se ha ocultado información clave. Todo esto sin contar el manejo opaco de los recursos recibidos- con graves denuncias de corrupción- lo que profundizó la crisis económica y redujo el gasto público en bienes y servicios esenciales, o llevó a financiarlos con emisión monetaria que a la larga acabó con el valor interno y externo de la moneda, empobreciendo a la población”, se argumenta.

En este nuevo reporte presentado por Transparencia Venezuela está concentrado el análisis de la deuda externa venezolana hasta diciembre de 2024, en el cual se desarrollan propuestas lograr un buen proceso de renegociación, eficiente, con perspectiva de derechos humanos y criterios de transparencia, entendiendo que es una condición necesaria para garantizar el crecimiento económico inclusivo que detenga la emergencia humanitaria y la crisis migratoria.

Deuda por persona

Para alcanzar una estimación de la deuda se procedió a la sistematización y la revisión de las estadísticas de fuentes nacionales como el Banco Central de Venezuela; la consulta a los reportes financieros publicados por organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo o el Club de París; la información de los centros de arbitraje y el rastreo de demandas por incumplimiento de pagos ante cortes extranjeras; entre otras fuentes de información.

Si se toma en consideración que la deuda externa de Venezuela alcanzó más de USD 164.433 millones, eso significa que cada venezolano debe 5.788,75 dólares o 36 veces el ingreso mínimo integral de USD 160, vigente en 2025. Ese monto de la deuda representa 833% del valor de las exportaciones en 2024, el 137% del producto interno bruto (PIB) del mismo año y es cuatro veces más grande que la cantidad de dinero que se requiere para el primer año de ejecución de un plan de recuperación de la economía nacional, como el desarrollado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2021.

Así se clasificó

La investigación identificó que la mayoría de la deuda pública de Venezuela está en la categoría de deuda financiera, porque surge de los bonos emitidos por la República y las empresas estatales Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Electricidad de Caracas (Elecar). La deuda financiera asciende al menos a USD 95.300 millones de dólares o 58% del monto total, y creció unos USD 5.000 millones respecto a 2023 por la acumulación de intereses.

Por otro lado, la deuda no financiera de Venezuela ronda los USD 69.131 millones de dólares, lo que representa 42% del total. Aquí se incluyen, entre otras, las deudas adquiridas con bancos multilaterales; con otros países a partir de acuerdos bilaterales; con empresas privadas socias en empresas mixtas, así como con firmas multinacionales que operaban en Venezuela, cuyos activos fueron expropiados o confiscados y terminaron demandando en cortes internacionales.

Justamente la deuda por laudos arbitrales internacionales es la más importante de la deuda no financiera (USD 20.803 millones). Según el informe sería resultado del “abuso de autoridad del Ejecutivo en la imposición de políticas públicas que nada aportaron a la productividad del país y que conllevaron en buena medida a la pérdida de un activo estratégico y el más importante del país en el exterior, la empresa Citgo”.

Loading


Comparte si te ha gustado: