Comparte si te ha gustado:

La mañana de este miércoles 15 de octubre transcurrió bajo una creciente tensión en el espacio aéreo venezolano tras el avistamiento de dos bombarderos estratégicos estadounidenses B-52 que sobrevolaron el mar Caribe, en las cercanías del archipiélago de Los Roques y de la isla de La Orchila, a menos de 250 kilómetros de Caracas.

La aparición de las aeronaves se produjo en simultáneo con un vuelo de deportación procedente de El Paso, Texas, que debía aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, pero que debió abortar su aproximación, generando inquietud y especulaciones en redes sociales.

Bombarderos a menos de 150 km de La Orchila

De acuerdo con los registros del portal de tráfico aéreo FlightRadar24a las 11:50 de la mañana los bombarderos B-52 Stratofortress se encontraban volando en la zona FIR Maiquetía, a unos 140 kilómetros de La Orchila y a 240 kilómetros de la capital venezolana.

En tanto, el vuelo de deportación identificado como Eastern Airlines N705KW EAL8280 realizó un intento de aterrizaje en Maiquetía, pero fue desviado y actualmente mantiene un rumbo aparente hacia Puerto Rico. Hasta el momento no existe confirmación oficial sobre si la maniobra respondió a la presencia de los bombarderos estadounidenses.


Símbolo del poder aéreo de USA

Los B-52, fabricados por Boeing a comienzos de la Guerra Fría, continúan siendo una pieza clave del arsenal estratégico estadounidense. A pesar de contar con más de siete décadas de servicio, su alcance y capacidad operativa los mantienen activos en misiones de largo radio alrededor del mundo.

Estas aeronaves pueden volar más de 14.000 kilómetros sin necesidad de reabastecimiento y transportar más de 32 toneladas de carga bélica. Su armamento incluye bombas convencionales, misiles de crucero AGM-86 con capacidad nuclear, y bombas termonucleares B61 y B83.


Caracas considera las maniobras como una provocación

El despliegue militar estadounidense en el Caribe, oficialmente amparado bajo operaciones contra el narcotráfico, ha sido reiteradamente cuestionado por el gobierno de Nicolás Maduro. Caracas sostiene que dichas acciones constituyen una amenaza directa a su soberanía y una posible antesala de agresión militar.

Por su parte, el presidente Donald Trump y varios altos funcionarios de su administración han acusado a Maduro de liderar el denominado Cartel de Los Soles, una presunta red de narcotráfico vinculada al envío de drogas hacia Estados Unidos, señalamiento que el gobierno venezolano ha rechazado categóricamente.

Loading


Comparte si te ha gustado: