El proyecto utilizaría una parte de los fondos de la «Global Gateway Initiative» de la UE para capturar las emisiones de metano de los pozos petrolíferos inactivos y las instalaciones de Venezuela.
Se trata de un plan que reforzaría el suministro de gas natural de la UE en medio de la guerra de Rusia con Ucrania.
El metano es un gas de efecto invernadero, unas 80 veces más potente que el CO2 en un periodo de 20 años.
Según un portavoz de la Comisión Europea, las conversaciones se encuentran aún en una fase preliminar.
Un estudio de factibilidad será el primer paso para determinar el alcance de las reparaciones que se necesitan para explotar el recurso, mientras que los acuerdos de financiación aún no se han acordado, según la fuente consultada.
Pese a que todavía no se ha fijado una fecha exacta de inicio, se prevé que el proyecto esté listo en unos dos años. Por su parte, la vicepresidenta Delcy Rodríguez confirmó el plan.
Entre las empresas que se encargarán de la revisión de los centros, plantas y gasoductos de PDVSA figuran la italiana Eni, la española Repsol y la francesa Etablissements Maurel & Prom SA.
Dicho plan incluye la construcción de un gasoducto de 90 kilómetros que conectará Venezuela y Trinidad por unos 350 millones de dólares y tardaría entre 36 y 48 meses desde la investigación hasta la construcción.
Emisiones de metano en Venezuela
Venezuela es el segundo país productor de petróleo y gas con mayor intensidad de emisiones de metano, solo por detrás de Turkmenistán, según datos de la Agencia Internacional de la Energía.
El país quema y ventea alrededor de 1,2 kilogramos de metano por Giga Joule de energía producida.
Los líderes de la Unión Europea están tratando de reanudar las relaciones con América Latina en una carrera por la influencia frente a Rusia y China, pero las disputas sobre la invasión de Ucrania por Moscú están obstaculizando sus esfuerzos.
La UE anunció el pasado lunes que ayudará a invertir más de 50.000 millones de dólares en América Latina y el Caribe hasta 2027 en energía limpia, materias primas críticas, sanidad y educación.
El responsable de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, señaló la necesidad de ayudar a Venezuela a reducir sus emisiones en una entrevista en El País en mayo.
Venezuela «es uno de los países que más metano produce en beneficio de nadie, mientras que en la UE necesitamos gas», declaró Borrell al diario.
«Estamos pensando en un proyecto que permita extraer ese gas, llevarlo a Trinidad y Tobago para licuarlo allí y enviarlo a Europa», agregó.
Hay que recordar que en mayo de 2023, el presidente de PDVSA, Pedro Rafael Tellechea, otorgó una licencia a Repsol y Eni para exportar gas natural licuado (GNL) desde el proyecto Cardón IV.
Por otra parte, Venezuela es el octavo país del mundo con mayores reservas probadas de gas natural, cifra que podría subir al cuarto puesto una vez que se certifiquen los yacimientos marinos.